lunes, 26 de agosto de 2013

Con el amor no basta... Una historia más.

Algunas veces, no vemos más allá de lo que queremos ver, nos cegamos, y aunque nos digan la realidad, intentamos protegernos mintiéndonos a nostras mismas, inventándonos e imaginándonos lo que de verdad queremos tener, tapando esos agujeros negros de nuestra vida... Y aparte de eso existen esas personas que se aprovechan de nuestra ceguera, causada de engaños.
De eso trata mi historia; hace unos años conocí a un chico, al cual creía maravilloso, cariñoso, comprensivo y lo peor, pensaba que era una gran compañía para mí... La falta de apoyo y cariño que necesitaba, creía que él me la daba, pero no me daba cuenta de que ahí empezaba mi desgracia y sufrimiento. 
Él me entusiasmaba diciéndome "Yo te quiero y voy a estar contigo siempre", pues era verdad, estaba conmigo siempre, para acorralarme y hacerme daño. Yo le entregué mi tiempo, mi amistad y mi amor, hasta que me empecé a cansar de sus maltratos y sus amenazas de que si lo dejaba se iba a matar o a abandonar a su hija. 
Yo siempre caí en sus trampas, hasta que después de un año, tuve fuerza y lo dejé... Y aunque me ha costado superarlo, no me arrepiento de haberlo hecho.

viernes, 2 de agosto de 2013

Con el amor no basta...

A día de hoy, mis sensaciones están confusas; solo tengo algo claro, NO QUIERO ESTAR CON ÉL, un día estoy mejor, otros algo peor, a veces lo echo demasiado de menos, y siento como si lo necesitase, como si tuviese la gran necesidad de que él estuviese aquí, conmigo… pero es entonces cuando recuerdo todo lo que he pasado por él, y por qué tomé esta decisión, otras veces, sin embargo, es como si no hubiese existido, como si en mi cabeza no existiera ningún momento vivido con él, y solo recuerdo que existe él, pero no siento esa necesidad.
Sé que así es como quiero estar, lejos de él, pero muchas veces esa dependencia vuelvo a sentirla, es como un vacío, te ves sola, pero entonces debo recordar que no estoy sola, que tengo muchísimas personas a mi lado que me apoyan… otras veces me dan ganas de echarle tantas cosas en cara… pero sé que como me ha pasado muchas veces, eso solo sería un paso atrás, ya que él tendría lo que quería, y tendría las armas necesarias para volver a convencerme, por lo que intento contenerme lo máximo posible. Creo que lo que más echo de menos son solamente los buenos momentos.
Por otra parte, me siento muy ilusionada, muy fuerte, y sobre todo, muy libre. Estoy conociendo a muchísima gente maravillosa, que me apoya un montón y lo que más valoro, que me sacan una sonrisa cuando estoy mal, así me doy más cuenta aún de que estar con alguien como él no merece la pena…
Aunque cada día me entero de más cosas que ocurrieron cuando estábamos juntos, y que me lo recuerdan a él, intento mantenerme en mi lugar, ya que si decidí dejarlo fue por algo…
¿Qué por qué tomé esta decisión? Pues yo lo quería muchísimo, era mi primer amor, ese que con la adolescencia te entra muy fuerte, pero él no creo que sintiese lo mismo, o al menos no lo demostraba… Lo nuestro se había convertido en algo muy monótono, a mí apenas me apetecía verlo, y cada día, lo que más hacíamos era discutir… cuando estábamos juntos y discutíamos, él se ponía agresivo, pataleaba como un niño pequeño para conseguir lo que quería, LA RAZÓN, y cuando ya la obtenía a causa de mi cansancio, me culpaba a mí de todo lo ocurrido… A veces me veía obligada a mantener relaciones con él, cuando no me sentía bien haciéndolo, e incluso llegué a hacerlo llorando alguna vez… y él ni siquiera decía de parar… esto y muchísimas cosas más  me hacían ver que no era una persona normal… yo cada día me sentía peor y solo quería ser la dueña de mi destino, tener mis propias decisiones, poder ser yo misma… y empecé a plantearme terminar con la relación. Tras haber recaído un par de veces, decidí que no podía seguir así, y pensé ser más firme en mi decisión, y así ha sido… para ello decidí dejarlo sin explicaciones ni excusas que alargasen más la cosa, simplemente le dije que no quería estar con él…
Solo espero  que este popurrí de sensaciones acabe pronto, para así poder disfrutar al máximo de todo lo que tengo y que hasta ahora no he podido disfrutar.
Lo que más me alegra de toda esta historia, es que gracias a esto, la relación con mi familia es mejor de lo que jamás me hubiese imaginado, sobre todo porque él consiguió alejarme de todos ellos… y así me di cuenta de que eso nunca más volvería a hacerlo, y que doy la vida por ellos si hiciese falta… también me ha mostrado quiénes son tus amigos verdaderamente y quiénes no…
A día de hoy, lo que más ganas tengo de hacer es aprovechar cada momento como si fuese el último, con mi familia y amigos, y para el amor no hay prisas, llegará cuando tenga que llegar…