A día de
hoy, mis sensaciones están confusas; solo tengo algo claro, NO QUIERO ESTAR CON
ÉL, un día estoy mejor, otros algo peor, a veces lo echo demasiado de menos, y
siento como si lo necesitase, como si tuviese la gran necesidad de que él
estuviese aquí, conmigo… pero es entonces cuando recuerdo todo lo que he pasado
por él, y por qué tomé esta decisión, otras veces, sin embargo, es como si no
hubiese existido, como si en mi cabeza no existiera ningún momento vivido con
él, y solo recuerdo que existe él, pero no siento esa necesidad.
Sé que así
es como quiero estar, lejos de él, pero muchas veces esa dependencia vuelvo a
sentirla, es como un vacío, te ves sola, pero entonces debo recordar que no
estoy sola, que tengo muchísimas personas a mi lado que me apoyan… otras veces
me dan ganas de echarle tantas cosas en cara… pero sé que como me ha pasado
muchas veces, eso solo sería un paso atrás, ya que él tendría lo que quería, y
tendría las armas necesarias para volver a convencerme, por lo que intento
contenerme lo máximo posible. Creo que lo que más echo de menos son solamente
los buenos momentos.
Por otra
parte, me siento muy ilusionada, muy fuerte, y sobre todo, muy libre. Estoy
conociendo a muchísima gente maravillosa, que me apoya un montón y lo que más
valoro, que me sacan una sonrisa cuando estoy mal, así me doy más cuenta aún de
que estar con alguien como él no merece la pena…
Aunque cada
día me entero de más cosas que ocurrieron cuando estábamos juntos, y que me lo
recuerdan a él, intento mantenerme en mi lugar, ya que si decidí dejarlo fue
por algo…
¿Qué por qué
tomé esta decisión? Pues yo lo quería muchísimo, era mi primer amor, ese que
con la adolescencia te entra muy fuerte, pero él no creo que sintiese lo mismo,
o al menos no lo demostraba… Lo nuestro se había convertido en algo muy
monótono, a mí apenas me apetecía verlo, y cada día, lo que más hacíamos era
discutir… cuando estábamos juntos y discutíamos, él se ponía agresivo,
pataleaba como un niño pequeño para conseguir lo que quería, LA RAZÓN, y cuando
ya la obtenía a causa de mi cansancio, me culpaba a mí de todo lo ocurrido… A
veces me veía obligada a mantener relaciones con él, cuando no me sentía bien
haciéndolo, e incluso llegué a hacerlo llorando alguna vez… y él ni siquiera
decía de parar… esto y muchísimas cosas más
me hacían ver que no era una persona normal… yo cada día me sentía peor
y solo quería ser la dueña de mi destino, tener mis propias decisiones, poder
ser yo misma… y empecé a plantearme terminar con la relación. Tras haber
recaído un par de veces, decidí que no podía seguir así, y pensé ser más firme
en mi decisión, y así ha sido… para ello decidí dejarlo sin explicaciones ni
excusas que alargasen más la cosa, simplemente le dije que no quería estar con
él…
Solo
espero que este popurrí de sensaciones
acabe pronto, para así poder disfrutar al máximo de todo lo que tengo y que
hasta ahora no he podido disfrutar.
Lo que más
me alegra de toda esta historia, es que gracias a esto, la relación con mi
familia es mejor de lo que jamás me hubiese imaginado, sobre todo porque él
consiguió alejarme de todos ellos… y así me di cuenta de que eso nunca más
volvería a hacerlo, y que doy la vida por ellos si hiciese falta… también me ha
mostrado quiénes son tus amigos verdaderamente y quiénes no…
A día de
hoy, lo que más ganas tengo de hacer es aprovechar cada momento como si fuese
el último, con mi familia y amigos, y para el amor no hay prisas, llegará
cuando tenga que llegar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario